Si eres constante y tienes bien definidas tus metas, en tres semanas podrás adoptar hábitos positivos.
Todas anhelamos con ser más deportistas, tener una mejor figura, alimentarnos de una manera más saludable y ser más positivas, es decir, buscamos mejorar nuestro estilo de vida. Para lograrlo es necesario crear y modificar nuestros hábitos, educando nuestra mente para adaptarse a los cambios, a través de la voluntad y sobre todo, el reto de los 21 días.
En ese sentido, William James, uno de los padres de la psicología moderna, a principios del siglo XX, tras publicar su ensayo Habit, mencionó que aprender nuevas habilidades puede tener un efecto en la estructura física del cerebro, modificándolo y estableciendo nuevas relaciones y circuitos neuronales, que a su vez alteran su funcionamiento.
Además, señaló que para que nuestro cerebro adopte una nueva acción como un hábito, es necesario repetir durante 21 días seguidos aquello a lo que queremos acostumbrarnos. Es por ello, que realizar de manera constante estas acciones durante tres semanas, a nuestro cerebro le supone un menor esfuerzo llevarlas a cabo, hasta que llega un punto en que dicha costumbre se convierte en un hábito.
La razón por la que esto sucede, según neurólogos, es porque en 21 días nuestra actividad neuronal se modifica creando nuevos patrones de conducta automática. Por ejemplo, si lo que buscas es mejorar tu imagen y salud a través de una actividad física, es necesario incorporar una rutina de ejercicio a tu vida, la cual podrá convertirse en una costumbre si la llevas a cabo durante 21 días consecutivos, por ello es importante hacerlo cada día a la misma hora para darle más formalidad al asunto.
La motivación es la clave
Una recomendación es comenzar poco a poco y no intentar modificar varias cosas a la vez. Hay que tener en cuenta que no se puede eliminar un mal hábito, sino sustituirlo por uno bueno. Por ejemplo: no se debe hacer a un lado la comida chatarra, no se trata de decir, “no a esta comida” pero, “sí a esta otra que es más saludable”.
¡Así que ya sabes cómo alcanzar aquello que tanto deseas! No olvides que para tener éxito es necesario estar convencida de lo que quieres lograr, motivarte, ser constante y marcarte objetivos realistas y posibles.